La nueva licencia de conducir contendrá un código QR, donde se visualizarán los datos personales del conductor y la clase de vehículos que esta habilitado a conducir. Ya que la actual licencia de conducir es fácil de adulterar y que pueden obtenerlo hasta usuarios con su licencia retenida.
Avanzar en la transformación digital de los trámites, ahorro de tiempo en las fiscalizaciones y la posibilidad de evitar fraudes. Estos son algunos de los objetivos que tiene la nueva licencia de conducir digital, que debutará en 2021, en una iniciativa a cargo del Ministerio de Transportes.
Para ello, hoy se abrirá el proceso para la contratación del proveedor que desarrollará el Sistema de Gestión de Licencias y una aplicación para teléfonos inteligentes.
Así, desde el próximo año y tal como se hace hasta ahora, los usuarios deberán rendir los exámenes para obtener su licencia en su respectiva municipalidad. Si aprueban, se les entregará su licencia tradicional, pero con un código QR y el acceso a la aplicación en el móvil, a través de la cual se podrán visualizar todos los antecedentes personales del portador y su clase de licencia para manejar (vehículos particulares, de carga, buses, furgones escolares, motocicletas u otros).
En paralelo, Carabineros y los Juzgados de Policía Local también podrán acceder a la “hoja de vida del conductor” mediante ese QR, donde se consigna el estado de vigencia del permiso, si hay multas pendientes u otros delitos asociados a la conducción.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, aclara que el próximo año, en una primera fase, se implementará un plan piloto para aplicar el sistema digital, que luego se extenderá a todo el país.
“Las personas podrán disponer de la información del estado de vigencia de su licencia de conducir de manera actualizada. Esta información validada podrán mostrarla en controles vehiculares o en cualquier ocasión en que la necesiten”, explica la secretaria de Estado.
La aplicación móvil de la licencia no tendrá costo para los usuarios, sino que pagarán el valor del trámite tal como se hace hoy. El proyecto tiene un costo de $ 373 millones, que incluye el desarrollo del sistema, su mantención y capacitaciones. Se espera que cuando el plan esté en pleno funcionamiento, las personas no requerirán el plástico, sino que la aplicación contendrá sus datos.