El control electrónico de inclinación o control antivuelco proviene de la sigla en inglés ERM que significa Electronic Roll Mitigation y se trata de un sistema perteneciente a la seguridad activa del vehículo que detecta cualquiera situación en la que el vuelco del coche sea inminente, y pone a funcionar los mecanismos correspondientes para reaccionar a tiempo, utilizando el sistema de frenado y la nivelación de la posición del pedal del acelerador, evitando o en el peor de los casos reduciendo los daños personales y materiales ante un posible vuelco o colisión.
El ERM opera mediante la detección anticipada de situaciones que puedan conducir al vuelco del vehículo. Utiliza una combinación de sensores avanzados y algoritmos de procesamiento de datos para monitorear constantemente las condiciones de conducción y la inclinación del vehículo. Cuando se identifica una amenaza inminente de vuelco, el sistema activa de manera rápida y precisa los mecanismos de seguridad correspondientes.
Uno de los principales componentes del ERM es el sistema de frenado inteligente. En caso de que el vehículo se incline peligrosamente, el sistema puede aplicar frenos selectivos en las ruedas para contrarrestar la fuerza de la inclinación y estabilizar el vehículo. Esta acción rápida y precisa ayuda a mantener el control del vehículo y evita que se produzca un vuelco.
Además del control de frenado, el ERM también puede intervenir en la posición del pedal del acelerador. Ajusta dinámicamente la potencia del motor para reducir la velocidad del vehículo y minimizar el riesgo de vuelco en situaciones críticas. Esta capacidad de gestión proactiva del motor contribuye significativamente a evitar accidentes graves.
En resumen, el control electrónico de inclinación es un componente vital de la seguridad activa del vehículo. Al anticipar y responder rápidamente a situaciones de vuelco potencial, el ERM ayuda a prevenir accidentes graves y a proteger tanto a los ocupantes del vehículo como a otros usuarios de la carretera. Su implementación en los vehículos modernos es un paso importante hacia la mejora continua de la seguridad vial.